Nutrición a través de la ropa

La ropa es una especie de medida de nuestra existencia que, lo queramos o no, predetermina nuestra dependencia de lo externo o lo interino. Si hablamos de  ropa, en primer lugar hay que hablar de la relación de la persona con el espacio. En el transcurso de la historia el espacio cambiaba y cambiaba la relación de la gente con la ropa. Pero la ropa siempre determinaba la posibilidad de relacionarse con el espacio en todas sus formas: natural, social, personal etc.

La primera prenda de ropa que se podría considerarse como tal, era la piel animal pero la piel de una calidad determinada y no la piel de un chacal muerto ves a saber porqué. Era muy importante que la piel procediera de un animal sano. La gente no solamente reaccionaba al espacio que les rodeaba, lo hacía a través del prisma de su actitud hacia las pieles que utilizaban hasta tan punto que el mismo proceso de despellejamiento el animal tenía un carácter sacramental.

La siguiente etapa en el desarrollo del arte de la ropa está relacionada con la fabricación y perfeccionamiento de telas y tejidos. Lo primero que aprendieron era teñir los tejidos. Para ello se utilizaban tintes de origen natural que se obtuvieron, generalmente, de las plantas sagradas. Este hecho nos revela que la gente empezó ver la ropa como fuente de energía.

La tercera etapa es el cambio en la geometría de los tejidos, cuando la gente trató de cambiar la energía de las telas mediante aplicación de dibujos y ornamentos siguiendo determinados esquemas.

La cuarta etapa es todavía más interesante: es cuando la misma gente empezó a llenar la ropa.  Se crearon sociedades sagradas de mujeres que trabajaban exclusivamente en la fabricación de ropa. Cada clase social tenía una ropa distinta.

La quinta etapa, la más significativa, es el perfeccionamiento de la geometría de la gente a través de la ropa. ¡Que gran invento fue, por ejemplo, el drapeado! Gracias a estos sencillos pliegues la gente obtuvo la posibilidad de influir en las proporciones, perfeccionándolas mediante tejidos. Aparecieron diferentes tipos de ropa para diferentes clases sociales.

La humanidad recorrió un largo camino: desde una interactuación con el espacio, cubriendo su cuerpo con una prenda hasta llegar a interactuar consigo mismo a través de la ropa. Cuando eso ocurrió, la gente empezó a considerar la ropa desde la perspectiva de llenar aquel modelo energético compuesto por hombre y vestido. Aquí predominaba, ante todo, la percepción táctil. La percepción visual todavía no era importante para la gente. Y mientras la percepción táctil era la más importante, la cantidad de ropa estaba estrictamente reglamentada.

Era importante tener poca ropa pero, al mismo tiempo, tener la ropa adecuada para diferentes ocasiones de la vida. Es muy importante de entender: si una persona utiliza su ropa con menos frecuencia y no la puede llenar y sostener energéticamente, ella se vuelve destructiva. Perdiendo la posibilidad de interactuar con la ropa, la gente empieza a depender de las reacciones de otros hacia ella. Lo más peligroso es propiciar la muerte a la ropa. Eso ocurre en caso de no poder llevarla con suficiente frecuencia. Por eso el proceso de llevar ropa se convierte en un ritual.

La ritualización de la ropa trajo adornos que se convirtieron en parte del vestuario. Es un periodo muy interesante porque la decoración siempre presupone la toma de consciencia en relación a aquello que estamos mejorando.

Pero hoy, cuando la ropa se convirtió para la gente en reacción, las personas han perdido la posibilidad real de interactuar con ella. Aquí hubo un importante momento predecesor. ¿Por que se perdió el contacto con la ropa? Por más extraño que parezca, eso ocurrió por culpa del teatro que le hizo perder a la gente la costumbre de interactuar con la ropa. Por eso hoy en día vemos a tantas personas a las que les gusta cambiar la ropa con frecuencia. Al mismo tiempo hoy hay mucha ropa que es más fuerte energéticamente que nosotros y nos hicimos dependientes de ella.

Muchas personas tienen piezas de ropa favoritas y están acostumbradas a ellas, las llevan durante años. Es un indicador de interacción energética con la ropa. Es difícil de reglamentar estas cuestiones hoy en día en el espacio actual pero una persona en proceso de desarrollo tiene que entender que la ropa también debe tener medida.

Actualmente la gente compra ropa basándose exclusivamente en su reacción, se guían por la marca y no por la energía. El 70% de la ropa de marca hoy se fabrica en China. Un trabajador chino con su energía cose algo con una bonita etiqueta. Energéticamente es una ropa muy distinta, incluso si esta construida correctamente. Por eso resulta que hoy una persona que lleva una ropa de marca luce más la marca que ella misma. Pero también hay que estar a la altura energéticamente de aquello que llevas!

Esto es especialmente importante para las personas que tienen que cambiarse de ropa con frecuencia. El vestido tiene que convertirse en un ritual, debe ser elegido en función del objetivo y debe expresar este objetivo. De hecho, el mundo hace tiempo vive en este ritual que se ha conservado gracias a diferentes organizaciones de clanes, órdenes y el concepto de estatus de una persona en la sociedad.

Al interactuar con la ropa no debemos depender de ella, y para esto nuestra energía debe ser más elevada que la energía de la ropa. Además, cuando alguien se pone ropa perfecta y él mismo no es perfecto, comienza a depender de la ropa y esto también es peligroso. Puedes ponerte tejanos y una camiseta vieja y tener mejor aspecto que aquel que va vestido de pies a cabeza con etiquetas de «alta costura».

El material, la proporción y la percepción de la ropa deben ser los parámetros determinantes para comprender la ropa. Luego debemos entrenarnos para elegir el color, porque él define el aspecto reactivo. Un color correcto o fuerte puede no funcionar si la ropa tiene la proporción o combinación incorrecta. La combinación de ropa y color debe estar sujeta a una cierta idea, es decir, la ropa debe ser un conductor de la idea del color.

La ropa es un elemento de nutrición. La energía debe circular entre el cuerpo y lo que llevamos. Pero, de hecho, no es la ropa que revela la individualidad de una persona sino la forma en que la lleva y la combina. También debe tenerse en cuenta una gran cantidad de técnicas decorativas: cualquier ropa vieja se puede decorar de tal manera que se convertiría en original y atractiva y por lo tanto, ya no sería vieja. Solo hay que saber desarrollar el sentido del tacto y la proporción a través de la ropa, y este es su objetivo. Tiene que ser realmente percibida por la persona y formar parte de ella. Nunca hay que valorar la ropa por su precio, tiene que ser de un valor incalculable. A veces, desde un punto de vista energético, por 10 € puedes tener algo diez veces más importante que por 1000 €.

El tema de la ropa nunca está determinado por la cantidad de dinero, simplemente es más difícil encontrar cosas con buena energía entre las cosas baratas. Sin embargo, comprenda que si el tejido es de alta calidad, entonces podemos hacerlo energéticamente aún mejor. Si no, entonces es más importante qué tipo de energía obtenemos a través de la ropa, usándola y recibiendo reacciones desde fuera.

Debemos tener una actitud clara hacia cualquier unidad de nuestra ropa. No puedes ir a la tienda con la idea: «Tal vez compre algo …». Hay que tener un objetivo inicial y todo lo demás es accesorio. Hoy en día ir de compras no es solo matar energía sino, lo más importante, el tiempo. La gente ha olvidado cómo invertir tiempo en sí misma.

Para entender la ropa, necesitas entender realmente tu energía, porque la ropa debe convertirse en una medida. Y aquí debemos aceptar que la ropa es todo lo que llevamos encima y no solamente lo que se ve por fuera.

El estilo está determinado por nuestro comportamiento y actividad. En adelante solo puedo aconsejarle que se guíe por la geometría y los objetivos que se propone. En general, según cualquier tradición, si una persona importante o un maestro le da alguna pieza de su ropa a su discípulo, eso se considera como una manifestación más elevada. Porque es energía.

La base para percibir la ropa como un elemento de nutrición surge de la realización de la idea de la geometría o la imposición de dos figuras: el cuerpo y la ropa. Para esto se introdujo el elemento de drapeado. ¿Cómo entender que el drapeado está hecho correctamente? Existen numerosas técnicas y todas tienen el propósito de conseguir el cambio. Por supuesto, también es importante quién hace la ropa. El segundo factor es sentir el material que hay que utilizar. Y el tercero factor: es importante que la geometría de la indumentaria sea adecuada para la persona concreta que la lleva.

Por cierto, el error de muchos diseñadores que hacen ropa es que inicialmente no saben lo que están haciendo. Crean emoción, lo que significa que introducen una forma temporal mientras que la ropa es un objeto muy geométrico.

El siguiente gran problema del hombre moderno es el calzado. Y aquí, al igual que ciertos alimentos maridan mejor con cada vino, se debe elegir la ropa idónea  para cada calzado. Hay que decir que los zapatos también determinan nuestro estilo de movimiento. Si, por ejemplo, los zapatos que llevamos tienen la suela incorrecta, nos estaremos destruyendo a nosotros mismos. Hoy en día es difícil encontrar zapatos con la suela adecuada.

Para mí, por ejemplo,  cada uno de mis pasos es importante ¡ya que un pie agrupado incorrectamente destruye mi energía! Toda la idea de la ropa se destruye si no sabemos cómo llevarla, pero la primera cuestión aquí es cómo nos movemos.

A veces las personas tienen una reacción a algún tipo de ropa, por ejemplo, al cuero natural. Si tiene tal reacción y no puede llevar algo, entonces no hay que hacerlo. Pero no intente servirse de un modelo filosófico para justificarlo sin hacer un análisis real y sin conocimiento de las tradiciones. Por supuesto, no conviene adquirir cualquier tipo de piel sin entender su procedencia y su calidad, pero hay que entender que la piel es el aliado energético más poderoso. Este es el tipo de ropa que se puede llenar, especialmente hoy cuando hay tanto daño y destrucción a nuestro alrededor. Es un hecho que hoy a menudo la ropa se hace de piel de muy mala calidad: vieja o muerta. Es imprescindible aprender a percibir la calidad de la piel. Nunca debe comprarla basándose en el modelo. necesita sentir la energía y, por supuesto, es peligroso usar la piel si no tiene las características correctas.

Las características de tiempo también son importantes aquí. Muy a menudo nos atrae la idea de llevar ropa de la misma manera como lo hacían en algunas épocas o cómo lo hace otra persona. O, por el contrario, surge el deseo de no llevar lo que otros llevan. En este caso la tendencia se construye basándose en conexiones asociativas o reacciones. La ropa nunca será la misma independientemente de si alguien más la lleve ya que la energía de cada uno de nosotros cambia su percepción tanto en un sentido como en el otro. Un ejemplo son los tejanos. Todo el mundo los usa pero a cada uno le sientan diferente. ¿Por qué? Porque es la ropa más usada, más cómoda y ajustada geométricamente al máximo.

El tema de la ropa debe implementar cierta idea. Para mí, la cuestión de la ropa es, sobre todo, la idea de la permanencia. Desarrollé una regla: dado que mi vida es desarrollo, la ropa también debería ser un elemento de desarrollo. Esto significa que los símbolos y formas que yo uso deben estar verificados. En la vida no existen detalles insignificantes y no hay que convertir la ropa en un mero apéndice. La ropa debe ser cómoda, ser percibida por la mente y el cuerpo y no interferir con el movimiento.

Hay que entender que el mundo donde vivimos es un juego las manipulaciones forman parte de este juego. Desde hace mucho tiempo la ropa se ha convertido en un elemento de manipulación. Desde hace mucho tiempo forma parte del ritual de la vida humana y es un elemento de nuestra conexión con el espacio, de su reacción hacia nosotros.

Por supuesto, nutrirse a través de la ropa es mucho más propio de la mujer que del hombre debido a que la capacidad sensitiva femenina es mucho mayor. Una pregunta: ¿es posible seguir a la intuición en este asunto? No solamente es posible,  ¡es necesario! Pero eso no significa que lo hará todo bien de forma automática. Siguiendo a la intuición, deberá perfeccionarla hasta el nivel de conciencia (que, por supuesto, es útil no solamente para detectar la ropa que necesita). La energía que ejerce influencia es este caso es energía temporal, y es muy peligroso volverse dependiente de esta energía.

Otra pregunta interesante: ¿puede una ciudad, casa, apartamento convertirse en una especie de elemento de vestimenta espacial, es decir, un tipo de ropa en la que habitamos? ¡Por supuesto! No solo puede, sino que debe ser así. Sin embargo, este es un tema muy extenso y para su entendimiento yo recomiendo afrontarlo solo después de alcanzar el entendimiento de la ropa.

La cuestión de transformación del espacio a través de la decoración es un punto importante y aquí es necesario comprender los símbolos. Si coloca un símbolo  incorrecto o una máscara errónea, puede empeorar el espacio. Recomiendo usar alguna clase de objetos artísticos para la decoración que más llenen que estructuran el espacio.

Es necesario comprender la posición de la ropa en el espacio. Es importante que la ropa se mueva constantemente: ninguna prenda debe estar colgada en el armario durante años. Hay que cambiarla de lugar, lavar, incluso si está limpia, o usarla. Si no usa alguna prenda de ropa o no la siente suya, deshágase de ella, pero sin reacción alguna.

La ropa nunca puede ser vieja, simplemente en algún momento no puede realizar su propósito de una forma eficaz. Si decide dar su ropa a otra persona, es muy importante entender a quién se la da y qué tipo de energía tienen esta persona. Debería ser cuidadoso en este aspecto.