Brazalete

Brazalete es un complemento para los brazos o las piernas que contribuye a la expresión o cumplimiento de los objetivos que se le planteen. Durante el proceso evolutivo el brazalete adquirió en la mente humana el concepto de adorno pero inicialmente tenía un significado integral mucho más profundo. Por supuesto, hace unos 10 000 años (durante este periodo está datada la aparición de los primeros brazaletes) nadie consideraba este objeto tal como lo vemos hoy en día.

Inicialmente la gente consideraba los brazaletes como un modo de sintonización y los llevaba como una especie de ropa sintonizadora para mantener las vibraciones de alta frecuencia y de este modo proteger su cuerpo de la destrucción. El brazalete en la pierna tenía como objetivo proteger el cuerpo mientras que el brazalete en el brazo representaba la esencia humana fuera de su existencia terrenal. Por supuesto, mucho dependía de los símbolos y de la fuerza de resonancia del mismo brazalete.

El entendimiento más consciente de la función del brazalete empezó en la época de aparición de las primeras civilizaciones. Y aquí, probablemente, deberíamos empezar por Gilgamesh o Zoroastro, o sea, por Mesopotamia. En aquel entonces los brazaletes ya se percibían en todos los significados energéticos posibles llevándolos en brazos y piernas.

Más adelante encontramos la utilización del dicho objeto en la tradición inca (Wiraqocha) y en la tradición azteca (Quetzalcóatl).

El mayor impacto sobre la concepción sagrada del brazalete se produjo en la Edad Media cuando se separó el concepto de este objeto en su parte decorativa por un lado y la heráldica y esotérica por el otro, dando importancia, al mismo tiempo, a los amuletos para protegerse de los espíritus malignos. Todo eso ha simplificado mucho el concepto del brazalete desviando la atención del objetivo inicial de este objeto sagrado.

Hoy en día en la India todavía se conservan conocimientos sobre la función integral del brazalete pero es de difícil entendimiento para los europeos. Se puede percibir esta información en forma diluida a través de las danzas del templo donde, por cierto, la mayor importancia tiene el brazalete en la pierna ya que, según las enseñanzas de la medicina védica, la muerte llega a los seres humanos a través de los pies. En general, los pies son la base del movimiento y en la danza india los pies de cualquier maestra bailarina son un objeto de adoración. Además, un brazalete en el tobillo de una mujer es un atributo cuotidiano muy importante que demuestra su atención a sus pies.

BRAZALETE COMO UN ADORNO INTEGRAL

A pesar de cómo lo veamos hoy en día, no podemos obviar su función de adorno decorativo. La cuestión es qué, cómo y para qué nos estamos embelleciendo. Un adorno integral no se basa en la naturaleza emocional de una persona sino que se determina por los objetivos que se manifiestan a través de una u otra matriz del objeto donde rige una ley concreta y clara: LA VIBRACIÓN. Con otras palabras: el brazalete es un resonador y por eso es importante entender el metal, el cristal, el símbolo y la forma. El objeto se interpreta no desde la posición de la naturaleza personal de la persona sino desde el significado del espacio o de la integralidad siendo actual en este caso el concepto “una persona para el brazalete” y no “un brazalete para la persona”.

FORMA

Brazalete es un objeto que rodea la muñeca de la mano o el tobillo de la pierna y nos hace “establecer alianza” con el universo mediante su energía.

Evidentemente, su forma puede variar pero si hablamos del brazalete como un objeto integral, debería cumplir la condición de unificación de las proporciones, el metal y el símbolo y tener una forma estable. Por eso no importa de que objetivos estamos hablando, sería imposible de conseguirlos sin una base determinada. Por supuesto, los símbolos pueden variar pero no se pueden substituir los tres metales de la alquimia: el cobre, la plata y el oro que además cumplen el objetivo de mantener la forma.

La forma es importante para mantener fuerza en la muñeca. Ella no solamente marca, también mantiene la circulación necesaria.

METAL

Adorno integral es un resonador que posee una fuerza de iluminación, por eso nada puede sustituir los tres metales más importantes: el cobre, la plata y el oro. Si hablamos de un impacto integral a diferentes niveles, el metal es una condición sine qua non para el adorno integral donde el cobre representa el primer plano del espacio (inferior), la plata el plano siguiente que fija y consolida la base para el tercer plano, el de alta vibración, que representa el oro. Debido a que la peculiaridad del adorno integral consiste en el arte de combinación de dos o tres metales, es importante conseguir una tención adecuada en función de la fuerza establecida.

Por eso es tan importante la calidad de los metales y la proporción de cada uno para cada objeto en concreto. El cobre y la plata deben estar presentes, según la formula de 1000 unidades, el oro de 24 unidades. El metal, de acuerdo con sus características, no debe en ningún caso disminuir la calidad de la persona, sino unirla y sintonizarla con un campo determinado donde luego se manifiesta la función del brazalete. O sea, estamos hablando sobre la importancia de las posibilidades iluminadoras del metal.

CRISTAL

Cristales juegan un papel importante en los adornos integrales, pero para determinar donde o como hay que utilizarlos es importante entender el objetivo más específico. Un cristal auténtico es una fuerza determinada que debe ser adecuada para cumplir su misión de integración en el espacio. Cristal es un símbolo en si mismo y si se encuentra en combinación con la geometría sagrada, es decir, la geometría de los símbolos, no debería tapar el símbolo o encontrarse encima de él. Como podemos ver, la introducción de cristales en el adorno es una rama separada y bastante compleja.

La incrustación de cristales fue bastante extendida en el Antiguo Egipto como un intento de aumentar la fuerza de los símbolos. Pero, desde el punto de vista de la integralidad, eso no les había llevado a ninguna parte ya que los antiguos egipcios no tenían acceso a todo tipo de minerales.

Finalmente todos estos intentos se habían visto reducidos simplemente a decoración y ritualidad. La imposibilidad de separar la simbología o representarla en su totalidad puede reducir a nada cualquier conocimiento y intención y lo más importante: desintonizar los ajustes imprescindibles en este caso. Por eso los adornos perdieron su función y su significado y se convirtieron en un símbolo de riqueza y poder, lo que para el significado integral no solamente no tiene ninguna importancia, sino que es dañino.

SÍMBOLO

La simbología del brazalete puede ser distinta pero siempre tiene que regirse por unas leyes que se dividen en tres niveles: energético, geométrico y cristalino.

SÍMBOLOS ENERGÉTICOS

Los símbolos energéticos, a pesar de representar un grupo minoritario de símbolos, y, a diferencia de los símbolos geométricos y cristalinos, no aportar propiedades supremas, son los símbolos más complejos debido a que todo lo que nos rodea tiene un equivalente energético y saber entenderlo y sintonizarse con él nos abre el camino hacía las realizaciones supremas.

Si hablamos de la integralidad de los adornos, hay que destacar que un objetivo muy importante es conseguir, en primer lugar, la resonancia con la naturaleza del nuestro cuerpo para perfeccionarla o, como mínimo, sintonizarla. Además, hablando de la forma y el metal, también estamos determinando aquella energía que debe convertirse en el conductor del símbolo.

Un símbolo energético lleva en sí mismo la idea de una medida del espacio que el sistema tridimensional predetermina en nueve parámetros. Eso significa que la medida de un símbolo energético representa uno de los nueve órdenes energéticos y resulta que el adorno integral (y, concretamente, el brazalete) contiene el significado de alquimia, el significado de la Gran Obra. El lugar de contacto del brazalete con el cuerpo predetermina la posibilidad de utilizar los símbolos energéticos de seis órdenes o sea, del primer campo energético al sexto.

SÍMBOLOS GEOMÉTRICOS

Un símbolo geométrico es un signo determinado que expresa un objetivo limitado pero mejor definido. Un símbolo que no lleva una carga geométrica solamente puede representar el campo energético (y, por consecuencia, considerarse energético) o la tensión (y considerarse cristalino). De hecho, todos los signos, la heráldica y la expresión o reproducción de los parámetros del espacio deben estar descritos geométricamente.

Los símbolos geométricos a menudo se mezclan con símbolos vegetativos, totémicos u ornamentales que incluyen también signos de escritura. Las fuerzas vegetativas y totémicas pertenecen símbolos energéticos. Los ornamentos son un intento de establecer campos energéticos y por eso ellos siempre representan campos de órdenes energéticos más elevados y es conveniente representarlos mediante el ritmo.

Cuando todos los símbolos se cruzan y entrelazan, se someten al funcionamiento de un modelo geométrico puesto que se describen matemáticamente.

SÍMBOLOS CRISTALINOS

Introducción de símbolos cristalinos en los adornos integrales depende, en primer lugar, de la maestría del diseñador y del joyero. Debido a que el cristal se integra en la forma o en el metal, es muy importante, además de las propiedades del cristal, la precisión de su implantación para no distorsionar las proporciones y la influencia de los símbolos. Pero lo más interesante, por supuesto, es cómo el cristal está representado por el mismo brazalete o sea, es cuando el brazalete está compuesto en su totalidad por piedras cristalinas. Aquí la integralidad se reduce al conocimiento del propio cristal, a la capacidad, en primer lugar, de escogerlo y luego trabajarlo.

En este caso cada cristal se convierte en un símbolo con su propia línea de intensidad representando uno de los ángulos cristalinos.

COMO SE LLEVA

No conviene llevar el brazalete integral como mero objeto decorativo o por costumbre, se le debe expresar una actitud adecuada. El brazalete puede comunicarse con tobillo, muñeca o brazo, llevarse bajo la ropa o ponerse por la noche. Cada brazalete integral es una especie de batería y precisamente en esa calidad empezó su historia.

Si el brazalete integral se lleva al descubierto, el vestuario tiene que cumplir determinados requisitos: debe ser congruente con el estilo integral o simplemente ser objeto de fuerza en sí mismo.

DISEÑO

El diseño de los adornos integrales puede ser creado exclusivamente por las personas que dominan el arte integral. El objetivo del diseñador no es solamente determinar la ley de integralidad, sino también resaltar el diseño de acuerdo con el material, la forma, la dimensión y la ubicación del símbolo.

JOYERO

Adornos integrales deben ser creados exclusivamente en lugares especiales y fuertes energéticamente por los joyeros que entienden el espíritu y la fuerza de los objetos que están creando. Al mismo tiempo es imprescindible que exista una estrecha relación entre el diseñador y el joyero.