Galería
Galería de Elena Vrublevskaya es un espacio de exposiciones de Moscú creado en 1999 y orientado al arte de transformación. Aquí se exponen obras de artistas modernos, visionarios y personalidades creativas extraordinarias: pinturas y obras gráficas, instalaciones y fotografías, objetos sagrados, se organizan performance y encuentros con los artistas.
Tengo la impresión que mi galería ha existido siempre. Siendo todavía una niña, cuando visitaba alguna exposición yo, fascinada, me fijaba en el colorido de las historias y los personajes y una infinidad de preguntas surgían en mi mente: ¿Por qué el caballo tiene los ojos de ese azul tan penetrante? ¿Hacía donde se desliza río abajo la melancólica barca? ¿A quien sonríe misteriosamente la mujer morena del pelo largo? A veces las respuestas venían, pero en la mayoría de los casos surgía un deseo imperioso de encontrar al autor de la obra y preguntárselo a él con todos los detalles. Con el tiempo el círculo de las personas con quien me gustaba relacionar a nivel creativo y personal se ampliaba cada vez más y en algún momento me di cuanta de que «el punto de atracción» de esas energías creativas, los diálogos y el conocimiento oculto podría ser un espacio artístico en Moscú … Parece ser que mi súplica fue escuchada y actualmente, cuando mi galería tiene casi quince años, he tenido suerte de conocer entre sus muros a la gente maravillosa, aproximarme a su mundo, compartir su intuición creativa.
La Galería para mi no es solamente un espacio decorativo donde se puede contemplar formas exquisitas. El arte tiene que tener significado, tiene que suscitar una viva respuesta dentro de las personas, tiene que modelar una visión más amplia de la vida, más allá de los cánones establecidos. Considero que el artista es un canal. Es la capacidad de visualizar la información que está al alcance de mucha gente con percepción aguda, pero la que solamente un maestro es capaz de expresar mediante símbolos, formas y colores de tal manera que se hace clara y entendedora incluso a las personas ajenas a la creatividad.
Precisamente a este tipo de arte me he dedicado todos estos años y por eso para mí siempre ha sido extremadamente importante la personalidad del artista, su concepción del mundo, su relación con los substratos más profundos de la existencia humana. Para mi es incluso más importante que los cuadros en si. Siempre he trabajado con personas que, desde mi punto de vista, ya han descubierto algo importante en la vida o han alcanzado ciertas alturas, incluyendo diversos conocimientos y prácticas espirituales, como budismo, hinduismo, sufismo, chamanismo, ilustración y otros. Cada uno de ellos ha sido para mí un universo con una pulsión creativa muy marcada y el viaje a través de él ha sido inevitablemente antropológico. La posibilidad de conocer al artista a través de sus obras, estar en resonancia con el en la misma frecuencia es una experiencia mística y realmente transformadora.
Estoy muy feliz de poder tener la oportunidad de conocer más de cerca a la gente tan extraordinaria como el derviche Bifatima, Richard Gere, Alex Grey, Oberto Airaudi, Borís Grebenschikov, Andrei Siderskiy, Bronislav Vinogrodskiy, Igor Kalinauskas y a muchos otros.
Junto con los cuadros de cualquier pintor siempre llegan a la galería la totalidad de su experiencia vital y creativa, su intento de entender el mundo que nos rodea y generar en él nuevos procesos y oportunidades. Y entonces la galería se convierte en un templo en tres dimensiones. Es muy importante para mí que a cualquier exposición la acompañen performance, conciertos, prácticas, trainings y actuaciones que sean cercanos a esta persona y que representen una prolongación natural de su búsqueda creativa. Todo el conjunto cobra un único sentido y la galería se convierte en un espacio interior sacramental proyectado hacía fuera en diferentes planos al mismo tiempo que permiten interactuar tanto visual como sensorialmente, a través de prácticas mentales y corporales, métodos humanísticos y de otras formas.
La obra maestra del Arte siempre es el ser humano: su intuición despierta y su capacidad de aportar luz a la vida, esa luz donde nos sumergimos al nacer en este mundo. En este sentido mi galería es un brillante punto de luz que atrae a su órbita a las personas capaces de transmitir los valores universales y ser sensibles a la Verdad.
